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23 may 2009

El ilusionista.

Esta es mi entrada numero 90 y quería hacer algo especial para ella, no se si lo habré conseguido paro ahí va:
He venido a este mundo a buscar un don para la humanidad. Soy aquel que regala sueños, aquel que los persigue, aquel que les da forma, el que los trae a la vida... Soy aquel que aun a riesgo de ser tachado de iluso vive con la ilusión a flor de piel. Soy aquel que se irá de este mundo como ha venido, sin nada en los bolsillos, pero con una inmensa ilusión, pues la vida es sueño, la vida es ilusión. Soy aquel que morirá junto a su última ilusión, la ilusión que produce la muerte. Sí amigo, la muerte es lo que más ilusión le produce a aquel que se ha cansado de vivir, aquel que porfin se ha cansado de soñar. La felicidad no está en tenerlo todo, sino en saber disfrutar de lo poco que te dan, sea bueno o malo. Atesora los buenos y malos recuerdos, ya que ambos te harán feliz en los malos momentos. Aprende a valorar la vida y cuanto más hundido estés, persigue más sueños que nunca, persigue esas cosas pequeñas y alcanzables que te hacen feliz hasta salir del pozo. Una vez fuera proponte los sueños más grandes y espectaculares y aprovecha la buena racha para volar entre esos sueños hasta poder acariciarlos con los dedos. Cuando consigas atrapar uno de esos grandes sueños no olvides nunca a los que te han ayudado a conseguirlo y a aquellos que se merecen conseguir sus sueños y ayuda a todos ellos a lograr sus sueños, ese será el mejor de los agradecimientos. Un ilusionista sabe que cuanta más gente comparta un sueño, más fácil es traerlo a la vida y más felicidad les producirá el nacimiento de ese sueño. Soy el que ha conseguido eliminar de sí mismo el dolor, pues sabe que los sueños no mueren nunca. Cuando un sueño muere es porque se ha hecho realidad, trayendo felicidad a su asesino y a los que le rodean, pero ese sueño revivirá en otra persona o en la propia persona, nunca morirá por completo. No seas como esos fracasados que abandonan sueños, nunca abandones un sueño por imposible que parezca, para cumplirlo debes estudiarlo, estudiar la vida y solo cuando seas realmente inteligente o cuando hayas conseguido buenos ilusionistas que te ayuden podrás cumplirlo, eso te hará crecer, te hará más feliz. En cambio, si abandonas un sueño tras otro, nunca podrás ser feliz, nunca crecerás, solo alcanzarás la felicidad de los ignorantes, de los que son incapaces de apreciar las pequeñas cosas de la vida y sentir emoción ante las grandes. Los pasotas, esos grandes cobardes que creen ser felices sin perseguir sueños, sin que nada les haga ilusión… La felicidad y la vida son para los osados, para los que arriesgan, para los valientes. Los juegos de apuestas son más adictivos, del mismo modo, la vida para los osados es más adictiva, quieren vivir durante más tiempo, disfrutan más de ella. En cambio los pasotas, se acaban aburriendo pronto de esta vida, se entregan a la monotonía y mueren en el acto. Quien no pierde, no se afana en ganar, por lo tanto no gana nunca. Hay que ser valiente para afrontar la derrota, esa falta de coraje es la que identifica a los indecisos y pasotas. La clave de la vida está en vivir ilusionado, en tener y perseguir sueños, pero en ser valiente para afrontar la realidad, esa realidad que a veces nos impide cumplir algún sueño. Solo los que sufren aprenden a ser buenas personas, personas justas y valientes, personas con buenas intenciones. Así que, en un futuro, me tendré que ir bien lejos donde todos sufren, África, Perú, necesito gente que aun esté dispuesta a soñar y solo los que sufren están dispuesto a ello, está todo decidido, como psicólogo espero poder ir una temporada a uno de esos lugares, victimas del pasotismo de los países desarrollados, para alimentarme bien de sueños, ser feliz y demostrarle al mundo la importancia de soñar. Me despido, hasta dentro de poco, empiezan los exámenes y tengo que espabilar si quiero sacarme pronto la carrera y emprender un sueño. Recordad que vuestros sueños son los míos, vuestra felicidad es la mía, soy el ilusionista, busco el mayor don de la humanidad, tu sonrisa…

14 may 2009

La tercera guerra mundial fue la primera en la historia del ser humano...

La tercera guerra mundial continúa. ¿Cuáles son los bandos? Soñadores contra desilusionados.
¿Cuál es tu bando?

El bando de los desilusionados: Este bando está formado por hombres pesimistas, gente sin ilusión. Hay un extraño poder que les impide soñar. Viven sin que nada les emocione, sin que nada les conmueva, nada les importa, son pasotas por naturaleza. Imposible es que se enamoren. No hay sentimientos calidos, están vacíos por dentro. Solo se preocupan por vivir, pero irónicamente están muertos ya, pues su vida ya no tiene sentido. ¿Qué tienes que hacer para ingresar en este bando? Fácil, tan solo tienes que ser como los demás, acatar lo establecido y conformarte. Conformarte es fácil cuando nada te importa. Incluso llegas a pasar de ti mismo, abandonando tu propia felicidad. Sociedad sin sueños, sociedad muerta… Un Dios mentiroso y mezquino se ha apoderado de los sueños, gracias al pasotismo de la gente. Les vende poder, que les ayudará a cumplir sueños, a cambio de sacrificar sus sueños o los de sus compañeros. Los muertos vivientes nunca deslumbraron por su inteligencia ¿no? Con este timo, el poder ha conseguido controlar a todas las personas convirtiéndolas en zombies, en muertos vivientes. Los zombies alaban el poder, ya que su única meta es tener poder para poder cumplir unos sueños que nunca llegarán. El poder tiene el monopolio de los sueños, solo los poderosos pueden cumplir sueños. Lo que los zombies no saben es que el mismísimo Dios es el ser más desilusionado de todos. Veréis, su Dios tiene tanto poder que se ha condenado a si mismo a no poder soñar. Es eterno y todopoderoso, luego, todo lo que desea lo consigue. Al principio mola conseguir todo lo que se desea, pero si ampliamos ese periodo a toda una eternidad, tarde o temprano se habrán cumplido todos los sueños, nada volverá a emocionar, nada volverá a ser lo mismo, nada tendrá sentido. El Dios volverá a convertirse en un pasota, en un muerto viviente. Pero su tormento no acabara ahí, al ser eterno, siempre le quedará un único sueño por cumplir, un único sueño que jamás podrá cumplir, morirse. El sueño de todo muerto viviente, encontrar la paz, desconectar. Que vida más triste si tu único sueño es morirte ¿no creen? El poder es un Dios eternamente condenado a querer desaparecer, pero no lo podrá hacer mientras siga habiendo zombies que le alaben. Lo peor de todo es que los zombies son estúpidos pues su Dios les promete una vida eterna como la suya, una condena eterna por no poder cumplir un sueño tan tribal como morirse, y ellos en lugar de evitarlo se entregan a ella, ese es el gran problema de los pesimistas. Cierran fuertemente los ojos y se quejan de que lo ven todo negro…

El bando de los ilusionistas: Son humanos extremadamente positivos. Estos humanos se convierten en magos ilusionistas, en creadores de sueños, en coleccionistas de ilusiones, en distribuidores de buenas sensaciones... ¿Cómo convertirse en ilusionistas? No es fácil, un buen ilusionista tiene que asimilar unas cuantas cosas:
1ª La vida no es perfecta y por eso es maravillosa: Cumplir todos los sueños no es positivo, pero no cumplirlos tampoco ha de ser negativo. Un ilusionista sabe que un sueño no cumplido es solo un intento fallido y que cada fallo le acerca cada vez más a la perfección. Acercarse a la perfección es malo ¿no? Sí, pero es aquí donde entra en juego la segunda asimilación…
2ª La muerte es la salvación de la condena absoluta y eterna, de la perfección: la muerte es el merecido descanso que deberían recibir todos aquellos que estén artos de cumplir sus sueños. Parad a pensar que no nos asustan tanto las horas después de la muerte como los segundos antes de morir ¿Por qué? Después de muerto no eres consciente de nada, luego no podrás lamentarte ya, es como estar dormido eternamente tal vez sueñes no lo se, pero el caso es que lo que nos asusta es irnos de este mundo antes de cumplir nuestros sueños. Un ilusionista quiere que su último sueño cumplido sea poder decir en su lecho de muerte con total sinceridad lo siguiente: “He creado miles de sueños para mucha gente y he cumplido tantos sueños que puedo decir que me he follado a la vida tantas veces, he gozado tanto con ella, que creo que me merezco un buen descanso y morir felizmente agotado.”
3ª Un ilusionista sabe que el fracaso forma parte de la imperfección de la vida: en la sociedad de los ilusionistas es muy difícil que un sueño no se cumpla, todo es mágico y todos están obcecados en crear más y más sueños para el resto del mundo y en ayudarles a conseguirlos. Un ilusionista es tan feliz al ayudar a un amigo a cumplir un sueño como el propio amigo al cumplirlo. Por eso es muy difícil que un sueño no se pueda cumplir, pero aun así, si eso ocurre, el ilusionista no se desilusionará, pues no poder cumplir un sueño, no le va a ofuscar. El ilusionista luchará por el sueño una y otra vez aunque no haya opción de conseguirlo, en caso de ser realmente imposible, moldeará el sueño para hacerlo más accesible, le dará forma para poder adaptarlo a la vida y poder cumplirlo. Un ilusionista tiene el poder, el poder de los sueños nobles y justos. Pensareis ¿Qué ocurre si un ilusionista sueña con matar a alguien? Entra en juego la cuarta asimilación…
4ª Un ilusionista se entrega a los demás y es feliz viendo como los demás se contagian de ilusión: no cabe en la mente de ningún ilusionista destruir los sueños de los demás, los sueños son obras de arte y como artistas los respetan y son incapaces de destruirlos. Uno de los sueños básicos de todo ilusionista es vivir bien sin problemas ni malos rollos, para así poder dedicarse plenamente a crear sueños. No es lógico crear un sueño que destruya otros sueños. Has dicho que los sueños son como obras de arte ¿no podrían ser destruidas por artistas envidiosos? Entra en juego la quinta asimilación…
5ª Un ilusionista sabe cuando cerrar los ojos: cierras los ojos y se apaga el universo, pero se enciende un universo inmenso, el interior de uno mismo. Un ilusionista aprende de los fracasos, porque en los momentos duros es capaz de cerrar los ojos, olvidarse del resto del mundo y centrarse en él mismo, pues el problema primordialmente le afecta a él. Una vez en silencio, asimila el error y no solo eso, le saca provecho, lo pule dentro de sí mismo, para sacarle la parte positiva. Si alguien comete el error, por ejemplo, de romper el sueño de alguien por envidia, el agredido le hablará con sinceridad de su comportamiento insano y lo único que tendrá que hacer el envidioso es cerrar los ojos y recapacitar, transformando esa envidia en un nuevo sueño, una nueva creación, algo positivo. Por ejemplo, puede escribir un texto donde se critique la envidia, o puede depositar ilusión en reconstruir el sueño que le ha roto a su compañero para ayudarle a reconstruirlo.
De este modo los ilusionistas se aseguran una vida plena y llena, una vida intensa y viva, sin sufrimiento, pero con imperfecciones que asimilar, para evitar la perfección y la falta de superación. Pues al fin y al cabo, los sueños se alimentan de la superación.

Yo ya hice mi elección, soy un ilusionista (casi no se nota ¿no? Un zombie pasota nunca se habría molestado en escribir esto). Pensareis que tal vez esto son chorradas, que no son más que exageraciones. Pero solo tenéis que haceros una pregunta ¿Por qué muchos adultos deambulan serios y con la mirada vacía por las calles, mientras que los niños y los ancianos están tan llenos de vida? La respuesta, los adultos se han entregado al poder, son zombies. Por otra parte, los niños aun no han experimentado el poder, por eso son felices haciendo lo que realmente quieren hacer y son soñadores por naturaleza, disfrutando de cada segunda de sus vidas como si fuese el último y los ancianos, una vez libres del poder, vuelven a experimentar ese momento de la vida en el que pueden dedicarse a lo que realmente les importa y son felices ya lo creo, pues disfrutan de cada segundo como si fuese el primero. Se podría decir que los muertos vivientes son esas personas que crecen rápido perdiéndose la infancia y son incapaces de jubilarse y separarse del poder, siendo adultos toda su vida. Mientras que los ilusionistas son los que lo hacen al revés, alargan tanto su infancia que prácticamente la empalman con la jubilación, viviendo la vida a tope para que cuando les llegue la muerte la acepten como un merecido descanso. Ahora te toca elegir a ti como quieres vivir, que mundo quieres defender: Un mundo en el que nada importa o un mundo en el que cada día importe.

29 abr 2009

La vida.


La vida... ¿qué significado tiene? El otro día llegué a la conclusión de que la vida es como un gran libro. Cuando empiezas a leer, estás confuso, no sabes muy bien de que va la cosa. Pero poco a poco, vas leyendo más y más y empiezas a atar cabos, vas interesándote por la historia y solo al final de la historia es cuando por fin logras entenderlo todo y todo tiene un sentido incluso el final del libro. Todos somos grnades escritores, se han escrito miles de historias a lo largo de los tiempos: Histoiras trágicas, aburridas, disparatas, alegres, pero todo buen libro presenta una gran variedad de matices y formas y cuanta más variedad haya en ese libro más bueno será y más se disfrutará leyéndolo. Lo importante no es preguntarse cómo hay que leer un libro, cómo debería haber empezado o cómo acabará, lo realmente importante es disfrutar y empaparse de cada frase, de cada momento de lectura, para disfrutar al máximo de nuestro gran libro, la vida.

28 abr 2009

Cuando desde la oscuridad alguien te sonrie...

Andaba cabizbajo, cual lobo estepario, por las calles desérticas de mi pueblo. Abstraído del mundo real, estaba metido de lleno en el mundo de los pensamientos, viajando por cada una de mis ideas a una velocidad de vertigo. No corren buenos tiempo para este lobo, sueños que se desvanecen, ilusiones que se pierden…Andaba maldiciendo una sociedad de fantasmas, donde todos avanzan sin ilusión y sin sueños como almas en pena, como yo lo estaba haciendo en aquel preciso instante. Todos se conforman con vivir ¿Por qué yo no? Levanté la vista y vi a mi fiel compañera sonriendo en la oscuridad y como lobo no pude evitar sentir un profundo bienestar, una sonrisa se dibujó en mi cara. Comprendí que, sin sueños, las cosas aparentemente insignificantes de la vida se magnifican, algo que los fantasmas de esta sociedad son incapaces de ver, y comprendí lo que ocurre cuando desde la oscuridad, alguien te sonríe…La luna.

Actua como quieras, pero busca la verdad.

Oh vieja diosa olvidada por el hombre ¿Qué te han hecho? El ser humano no dejará nunca de sorprenderme. En su empeño por tratar de ser dioses, en su empeño por conseguir poder, encerraron en el olvido a la diosa verdad ¿Por qué? Porque la verdad es demasiado precisa como para que un simple ser humano la controle y cuanto más poder tiene un mortal, más rechaza la verdad ¿Por qué no puede el ser humano controlar la verdad, llevarla como estandarte? Porque la verdad duele... No, no seáis imbéciles al pronunciar esa frase. La verdad no duele, duele el miedo, el miedo que tiene el ser humano a descubrirla, el miedo que tiene el ser humano a perder el poder por culpa de la verdad, el miedo que tiene el ser humano de ser rechazo por culpa de la verdad, el miedo por no poder aceptarla. ¿Por qué somos incapaces de aceptar la verdad? Simplemente porque somos unos cobardes, unos hipócritas más bien. Preferimos engañarnos en lugar de aceptar la verdad ¿por qué? Por miedo. Pongo un ejemplo: Un presidente tiene el poder, pero abusa de ese poder y compra trajes y joyas utilizando dinero público, esconde esa acción bajo un manto de mentiras ya que si se entera el pueblo podría perder su poder y eso le aterra. Pasa algo muy parecido con el amor esclavizado que tanto comento en este blog, una persona comete una infidelidad y la esconde bajo mentiras y engaños, por miedo al divorcio por miedo a perder el poder. Con la fama más de lo mismo, incluso con la amistad. Todos escondemos la verdad por miedo a perder poder.
Hace años que abandoné el deseo que produce el poder, sin ser consciente que ese abandono de poder me iba a dar fuerzas para afrontar la verdad. De este modo no puedo evitar ser sincero y si alguna vez lo he evitado ha sido porque sé que la persona a la cual debería haber ido dirigida una verdad como el puño, era incapaz de asimilarla. Así que ya lo sabéis y quedáis avisados, a mi me podéis decir lo que os de la gana siempre y cuando sea con sinceridad, prometo alegrarme siempre en lugar de enfadarme. Suelen decir que las cosas se solucionan hablando y se complican callando. Yo diría que las cosas se solucionan con la verdad, se solucionan bien o mal, pero se solucionan, y se complican con la mentira.
-¿Qué es lo que quieres?
-¡Quiero la verdad!
-¡Tú no puedes encajar la verdad!
-Mientes al decir eso, soy capaz de encajar la verdad, tal vez seas tu el que tenga miedo a entregármela.

Os dejo tambien con una cancion de Zenit y Frank-T, La Verdad:

22 abr 2009

Cuando el poeta prosaico se inspira en la amargura...

Vivo de nuevo desilusionado, como el poeta sin su musa, como el sol sin su luna, como un viejo mandil colgado en la pared esperando abrazar a alguien. Vivir sin ilusión es lo peor que le puede pasar a un romántico de la vida, es como vivir sin amor ¿De que sirve vivir si nada te hace ilusión, si nada te hace vibrar, si nada te apasiona? ¿De que sirve vivir si no puede ir compaginado de los sueños? Un romántico diría que en los momentos de desilusión es cuando más ilusiones se crean. Pero estoy harto de vivir entre ilusiones que se desvanecen cual estrella fugaz, cual sentimiento efímero y al final solo me quedará un sentimiento, la amargura. La amargura de descubrir que todo ha sido un sueño, que la vida no es tan perfecta como la soñamos, la amargura de saber que la vida no es un sueño. Sería demasiado fácil vivir sin ilusión, sin sueños, sin amor, pero me niego. Debería existir un mundo en donde los sueños se pudiesen alcanzar con facilidad, de ese modo la amargura se vería mermada. Al ser más accesibles, la gente soñaría más, amaría más y si un sueño se desvanece uno nuevo aparecería fugazmente para remplazarlo. Prometí no meter crítica en este texto, pero tengo que hacerlo. Estoy harto, harto de esta sociedad de desilusionados, arto de esta sociedad cuyos sueños están monopolizados por el poder. Un viejo sueño olvidado despierta dentro de mí, vuelve a darme fuerzas en estos momentos de desilusión: El sueño de conseguir un mundo donde todos tengan las mismas posibilidades de soñar, de amar, de ser libres, de ser realmente felices. Dicen que el secreto de un romántico ante los problemas es que sabe como convertir lo negativo en positivo. Ante la desilusión y el fracaso, mi otro sueño cobra fuerza y brilla con más intensidad que nunca. Cuanto más me desilusionen, con más fuerza brillará. Dicen los romanticos que cuando el poeta se inspira en la amargura, lluvia de ideas segura. Mi amargura desaparece, vuelvo a soñar, vuelvo a sentir, vuelvo a estar vivo…
Me despido con una de esas joyas que suelo sacar de lo más profundo de mi mismo, este tipo de joyas son las que ayudan a los románticos en sus duros momentos de amargura:
“Soñar es amar, vivir es poder compartir sueños.”

30 mar 2009

Mi vida es, infama.


Abandonamos nuestros sueños por miedo a poder fracasar, o lo que es peor, por miedo a poder triunfar.” Frase de la película Descubriendo a Forrester.
La frase y un gran amigo me ayudaron a reflexionar. La primera parte de la frase está clara y sabemos que un lobo no le teme al fracaso, por consiguiente la primera parte queda superada. Era la segunda la que me preocupaba, ya que no encontraba nada de malo en ella. Tras indagar a fondo descubrí que no encontraba nada de malo en ella porque era una etapa ya superada. Les explico a continuación como un lobo no abandona sus sueños por miedo a poder triunfar:

¿Qué hay de malo en que un sueño se haga realidad? Nada, pero no estamos hablando de que los sueños se hagan realidad, estamos hablando de triunfar. Muchos artistas abandonan sus proyectos y sueños por miedo a enfrentarse a las masas, a los fans, a las cámaras. Entiendo su miedo, son gente inteligente son lobos. Tienen grabadas en sus mentes joyas como: “Yo solo soy el intermediario entre mis ideas y el resto del mundo, ensalzar al intermediario hará que tanto el resto del mundo como mis ideas (lo realmente importante) pasen inmediatamente a un segundo plano.” “Yo nunca seré famoso, de ese modo me aseguraré de que los que me quieran me quieran por lo que soy y no por lo que se refleje en mí.”

Dice el refrán “Cría fama y échate a dormir.”, no puede ser más acertado. Tanto si la fama es buena como si es mala, lo único que puedes hacer tras ser famoso es dormir, pues habrás dejado de ser uno más para ser el ídolo de masas y tendrás que hacer lo que la masa quiere que hagas. La fama crea gente vaga, sin ninguna aspiración mayor que la de seguir siendo famoso. Crea vagos recuerdos de las personas que antaño fueron, personas que eran queridas por lo que eran, no por lo que otros decían de ellas, eran queridas por sus defectos. Los famosos no son más que bustos idealizados, son lo que la fama quiere que sean y caen en la gran trampa de la vida. Caen en el sueño del pseudo-dios, creen ser perfectos. Todo buscador de fama es un ser frustrado en su sueño de ser Dios y por ello trata de buscar un sueño equivalente, sin ser consciente de que aunque alcanzable es un sueño que no vale la pena realizar. ¿Por qué no es bueno ser famoso? Lo avanzaba anteriormente, todo famoso busca la fama para eximirse de sus defectos, sus fans los alaban y serán incapaces de desvelar sus defectos. E ahí el porqué nunca seré famoso, soy un lobo y como tal, se que no soy perfecto y lo asumo, por eso nunca trataré de ser un Dios o famoso. No quiero que la gente me idolatre y me alabe cual Dios ultramundano, quiero que se me critique como uno más. Quiero que los que me rodean me digan “Mira, eres un cabezotas, gruñón y cascarrabias, pero aun así quiero estar a tu lado, por que te quiero.” No quiero jugar a ser Dios, no quiero tener un rebaño de ovejas que me siga aunque les lleve por mal camino, quiero tener una manada de lobos, de iguales, de gente con defectos y virtudes, como yo, pero con la humildad que muchos famosos han tenido que vender a cambio de ser pseudo-dioses. La fama no sirve de nada, vanagloriarse en el éxito es un fracaso ya de por sí. ¿Cómo reconocerías tú el esfuerzo de alguien sin darle fama? Un simple gracias sería suficiente y más aun si ese gracias sale del corazón, la fama es un reflejo traicionero del amor. Los fans pueden amar a un ídolo, pero lo amarán como aquel que ama un dios, lo amarán por considerarle perfecto, no por sus defectos. Los defectos son algo personal que solo los lobos saben exhibir con orgullo. Un famoso tratará de proteger por encima de todos sus defectos, para no perder fans, lo cual le convierte en un ser débil. Cuando se descubren muchos de estos defectos, la fama empieza a desaparecer y es cuando aparece otro aspecto negativo en el sueño de ser famoso, la caída. Cuanto más alto se esté más dura será la caída y caer desde la altura de un Dios te deja con secuelas de por vida. Yo prefiero tener los pies en el suelo junto a los míos. Un lobo no abandona sus sueños por miedo a poder triunfar entre otras cosas porque no quiere triunfar. ¿Cómo se las ingenia entonces para no triunfar? Deja claro a todo el mundo que su vida es infama, que no quiere que le idolatren. Deja claro que la gente puede idolatrar su obra, aunque tampoco le haga mucha gracia, y esta, por medio del intermediario idolatrará al mundo, pero en ningún momento el intermediario ha de ser idolatrado. Termino con dos frases que lo resumen todo. “La fama es pobreza de oro cubierta.” Anónimo. “Es más famoso quien tiene al menos a una persona que lo ame... no quien tiene miles de fans que lo alaben.” Anónimo.

28 mar 2009

Superación.


¿Quién dice que los problemas han de ser algo negativo? La sociedad es la que nos lo recuerda constantemente, es curioso ver como una sociedad que nos educa a todos para ganar, nos desampara de un modo tan estrepitoso ante los problemas de la vida. Miles de problemas nos rodean, algunos los superamos sin esfuerzo, otros nos crean verdaderos quebraderos de cabeza, pero todos se contemplan como algo negativo, lo cual hace que el muro (problema) crezca el doble. ¿Cómo aprender a ver los problemas como algo positivo? Tal vez una serie de joyas puedan ayudar: “Tener muchos problemas, siempre y cuando no sean demasiados, no es mala suerte, es una oportunidad irrepetible de crecer, de superarse y de inmunizarse ante futuros problemas de ese tipo.” “Ver los problemas como oportunidades de crecer hace que estos parezcan menos graves y se superan mucho mejor.” “Eres los obstáculos que has superado.” Estas frases tratan de explicar que los problemas son buenos, son el camino más rápido hacia la superación personal y no me vale eso de “Si no tuviésemos problemas no tendríamos porqué superarnos.”, el contra-argumento es ya archiconocido, ante una vida perfecta y sin problemas el aburrimiento sería el mayor de ellos. Para no aburrirnos en una vida sin problemas, deberíamos convertirnos en seres inconscientes y de ese modo no poder ser conscientes de la monotonía de esa vida perfecta. Nos convertiríamos en nada, dejaríamos de ser lo que somos. Entendéis ahora la importancia de los problemas. Los problemas me trajeron las herramientas necesarias para superarlos. Digo esto porque fueron los problemas los que me obligaron a descubrir el arte de minarse y ese arte es la herramienta que me ayuda a solucionar los problemas, curioso ¿verdad?
Los problemas no se deben solucionar a golpes, si derribas un muro, no puedes elevarte mucho por encima de sus escombros, luego es imposible que puedas crecer interiormente. Para poder elevarte por encima de los problemas es necesario conocerlos bien y para ello no debemos sentir aversión o rechazo hacia ellos, tenemos que aprender a disfrutar de los problemas como el matemático que disfruta tratando de solucionar un complejo problema matemático ¿De que le serviría a este romper la hoja, donde se encuentra el problema, para solucionarlo? De nada. En cambio se sentirá orgulloso y más seguro de si mismo si consigue resolverlo por su cuenta. Es por todo esto por lo que he decidido no volver a frustrarme ante los problemas, sino acogerlos con mi mejor sonrisa, para así poder conocerlos mejor y poder superarlos más fácilmente y cuando logre superar un problema realmente importante, miraré a la vida a los ojos desafiante y le diré “Superé el problema ¿A que esperas? Ponme otro antes de que me aburra”. Espero que os haya servido de ayuda este texto, recordad siempre que uno ha de reírse de los problemas y llorar, solo se llora de felicidad tras superarlos y que solo cuando se está suficientemente oscuro, se pueden ver las estrellas...

24 mar 2009

El arte de minarte.


Hace tiempo que decidí ir a contracorriente, mientras la gran mayoría se esfuerza por crecer hacia fuera y expandirse, yo me esfuerzo por crecer hacia dentro y descubrirme. Desde entonces soy capaz de minarme a mi mismo, explotar mi interior para sacar todo lo bueno que hay en mí, no es un don, se llama autarquía y meditación y todo el mundo puede hacerlo. ¿Entendéis ahora por qué soy tan profundo? Mi interior es una gran mina que día a día va creciendo y profundizándose en busca de las joyas más valiosas que uno puede poseer, sus ideas. No obstante, minarse es complicado y peligroso. Uno de los inconvenientes de ser tan profundo es que a veces te caes dentro de ti mismo y puedes pasar días intentando salir o tratando de pulir alguna dura roca que alberga en su interior una piedra preciosa. Se que a veces puedo parecer triste, taciturno, serio, melancólico, pensativo, diferente, es entonces cuando mis amigos piensan que algo me ocurre, que estoy de bajón y en parte tienen razón, porque he bajado a mi mina personal para solucionar algunos problemillas y ver si encuentro algo de valor. En esos momentos debería colgarme un cartelito de "Fuera de servicio, disculpen las molestias." Os preguntareis ¿La recompensa es tan grande como para arriesgarse a estar de bajón de vez en cuando? Trabajar en la mina tiene sus riesgos, intento entre otras cosas que no se derrumbe todo, pero la recompensa que obtengo es inconmensurable. No sabéis la satisfacción que produce volver al exterior con una joya que regalar a la gente que me rodea. Poder regalar una frase, una idea, una emoción, eso no tiene precio alguno. Es una de esas cosas pequeñas, que dan la felicidad y que los demás ven como cosas grandiosas. Tal vez sea por todo eso por lo que, a pesar de mi baja estatura, aquellos que me conocen me dicen que soy grande y están en lo cierto pues lo dicen contemplando mi interior, contemplando las joyas que salen de mi pozo sin fondo. Nada más lejos de mi intención resultar creído con este texto. Tan solo trato de explicar como me siento al estar de bajón y regresar con ideas y frases que arrancan sonrisas. De nuevo aquella joya que encontré recientemente, la bipolaridad de la vida, vuelve a brillar con fuerza. Los momentos de aparente tristeza y bajón emocional son en realidad excavaciones personales en busca de la felicidad individual y colectiva. Se que todavía me quedan miles de joyas por descubrir, trataré de bajar a la mina solo en mis momentos de soledad, para evitar que los míos se asusten y cuando esté con los míos prometo entregarles todas y cada una de las joyas que encuentre a mi paso. Esta ha sido una de esas joyas, espero que hayáis disfrutado con ella, pues para mí es muy valiosa.

23 mar 2009

¿Por qué los ignorantes no pueden ser felices?


(Esta historia no está basada en hechos reales cualquier coincidencia con la realidad es mera coincidencia.)
Voy conduciendo, un coche de policía me ordena que me detenga. Detengo el coche y bajo la ventanilla. El señor agente se aproxima a mi ventanilla deteniéndose en su trayectoria para escupir y darle un golpecito a la rueda trasera de mi coche.
–¿Dónde cree que va a estas horas de la noche?
–Vuelvo a casa señor agente.
–¿Algo ilegal que declarar? ¿Algo que debiera confiscarle?
–Señor Agente, lo único ilegal y confiscable que poseo son mis ideas. No obstante, me equivoco. Mis ideas nunca podrán ser confiscadas. Si quiere, entre dentro de mí y lléveselas. Pero si va hacer eso le ruego que lo haga con cuidado, soy tan profundo que a veces caigo dentro de mi mismo y no hay quien tenga huevos de sacarme ¿sabe? y le aseguro que no le gustaría quedarse atrapado ahí dentro, amigo.
–¿Me estás vacilando?
–En absoluto, le ruego mil disculpas, parece ser que mis palabras han sido malinterpretadas. Tan solo trataba de ser transparente se lo juro. Sueño con poder ser tan trasparente que ni siquiera las puertas automáticas se abran a mi paso pero no es fácil ¿sabe?
–¿Y a mi que me importa eso?
–Típica respuesta de la mayoría de personas. Dicen que la ignorancia también da la felicidad, aunque su cara de mosqueo dice todo lo contrario, amigo.
–Ahora si que me estás tocando las narices, esta cara de mosqueo es por tu culpa ¿Quién te has creído que eres?
–Lo ve, solo intento ser un amigo ¿Reacciona con esa cara de mosqueo con todo aquel que intenta ser su amigo? De ser así creo que estará usted muy solo.
–¿Y usted, es tan tocapelotas con todos sus amigos? Por que de ser así estará usted muy solo.
–No le voy a mentir, reconozco que la soledad ha sido mi compañera en muchos viajes, de hecho y como puede observar, viajo solo. ¿Pero sabe qué? Esos momentos de soledad me han ayudado a darle importancia a las cosas, cosa que usted ha demostrado no apreciar por ser un ignorante. Verás, cuando no se tiene nada. Cuando uno no escucha, no ve, no siente nada y solo se tiene a sí mismo. Es entonces cuando uno aprende a ser autárquico, aprende a dominarse a sí mismo, es cuando realmente uno se conoce. Conocerse es el camino más rápido para conocer a los demás y después de años de meditación he aprendido a respetar a los demás tanto o más de lo que me respeto a mí mismo. Y si le molesta esta charla le ruego me lo haga saber y dejaré de molestarle. Como comprenderá no es mi intención faltarle al respeto y si se siente molesto u ofendido le pido disculpas.
–No, siga, creo que hay verdad en sus palabras.
–Muy bien, primero permítame presentarme debidamente. Soy un franco poeta que escribe en prosa. Soy el inventor de los sueños. Soy la marioneta que, tras cobrar voluntad propia, ha decidido cortar sus cuerdas aun a riesgo de desplomarse contra el suelo. Soy el rey que proclamaría la republica. Soy el gobernante que proclamaría el anarquismo. Soy el magnate empresario que proclamaría el comunismo. Soy el Dios que proclamaría el ateismo. Soy el que soy, tan solo uno más y nada más.
–Vaya me deja usted atónito ¿Cómo puede uno ser como usted? Parece tener las ideas tan claras.
–Parecen claras y simples, pero no olvide que incluso las cosas más simples forman parte de un entramado de cosas más complejas. Ser como yo es fácil, lo complicado es no dejar de ser uno mismo. La clave está en aprender a manejar la bipolaridad, jugar con los opuestos. De ese modo puedo ser tan frío como los hielos de Groenlandia y tan calido como el sol que los derrite. Tan activo como los peces que nadan en un lago y tan tranquilo como aquel que los acoge en su seno, el lago. Tan alegre como la primavera y tan triste como el otoño. Tan lleno de vida que amo incluso la muerte.
–La bipolaridad es hermosa, pero no hay que olvidar que es un caos…
–Lo se, es un caos precioso. Está llena de contradicciones. Mira, si vemos la vida a simple vista, parece complicada. Pero si la analizamos de una forma más compleja, separando cada una de sus partes, descubrimos que la cosa es bien sencilla. La vida es un complejo entramado de cosas simples. ¿Recuerdas que hace unos minutos he lanzado la hipótesis de que los ignorantes como tú no son realmente felices?
–¿Cómo no recordarlo?
–Bien pues junta eso con el hecho de que la vida es un complejo entramado de cosas simples y hallarás la respuesta a la pregunta “¿Por qué los ignorantes no pueden ser felices?” La respuesta, amigo mío, es que los ignorantes no saben apreciar las pequeñas cosas simples que forman su vida. Piensan que la vida es complicada, la contemplan a simple vista y para ser felices no se les ocurre otra cosa que mirar hacia otro lado sin ser conscientes de que la vida está por todas partes. Sin ir más lejos, tú al inicio de esta conversación eras un ignorante que pensaba que la vida era complicada. Un ignorante que sentía la necesidad de actuar de esa forma tan esquematizada y compleja como la vida que contemplaba, actuando como actúan la mayoría de policías, esteriotipados ya por la sociedad como unos chicos serios y con ganas de pocos amigos. Pero un elemento tan básico, como este simple ser humano que ahora le habla, se le ha cruzado por delante en su labor compleja de ser el poli malo de la película. Este elemento simple le ha demostrado que, en la vida, antes de ser policía se es persona. No lo olvide nunca, ni usted ni nadie de los que tras leer esto, se puedan acomplejar por la complejidad de una sociedad de prototipos, etiquetas y prejuicios. Si de verdad queréis ser felices sed vosotros mismos, tan simple como eso…

17 mar 2009

La soledad.


En la densidad de un bosque avanza solitario un lobo, acompañado por miles de seres que contemplan su caminar. Reflexionando en el silencio de la noche consigue acallar las miles de preguntas que gritan en su mente. Sabe que miles de obstáculos se presentarán en su camino, pero no se preocupa, tan solo disfruta de ese placentero momento de soledad y silencio. Entregándose a la naturaleza respira con calma para distraer su mente de pensamientos sobre el futuro o el pasado, tan solo el presente está presente en su mente. Han sido muchas las noches que ha pasado en soledad y reflexionando sobre la vida, hasta el punto de haber acallado prácticamente todas las preguntas que atormentaban su mente. Ni siquiera la idea de fallecer en el camino consigue turbarle. Cada vez es más estoico, cada vez disfruta más de la vida. Si un bache u obstáculo se presenta en su camino, lo supera impasible, sin importarle lo más mínimo que el obstáculo ralentice su marcha. Sabe que toda dificultad superada es una dificultad aprendida. Es más, desea encontrarse con miles de problemas, pues solo así conseguirá ser más fuerte ante la bipolaridad de la vida y estar más seguro de sí mismo. Pero no busca ser fuerte para dominar la vida, sino para combinarse perfectamente y disfrutar al máximo de esta. El lobo, ahora que tiene claro como se debe vivir, medita cada noche antes de dormirse y solo hay una pregunta que, gritando en su mente, queda sin respuesta en la soledad de la noche “¿Por qué no tengo a nadie con quien compartirlo?”. Pensar en soledad es positivo, pero de nada sirve cuando en soledad reflexionas sobre tu propia soledad. La soledad crea grandes pensadores, pero solo el pensar que uno se puede quedar solo, consigue librarnos de la soledad.

15 ene 2009

Cumpleaños... Feliz.


Ayer fue mi cumpleaños, por la mañana pensé que en realidad era un día como cualquier otro, supongo que me estaré haciendo mayor (aunque esté mal que yo lo diga) y esto de los cumpleaños para mí significa más bien poco. Pero por la tarde, la sorpresa que mis compañeros de psicología me habían preparado, me hizo cambiar de idea. Realmente no me lo esperaba ¿Quién me iba a decir a mí que la propuesta de ir al bar a jugar a cartas y hacernos unas cervezas (la típica propuesta universitaria), se iba a convertir en una celebración de cumpleaños totalmente inesperada? Que grandes son. Una tarta, un par de velas, unas cervezas y un poco de piscolabis, tienen su precio… pero el detalle y la amistad que nos une, chicos, no tiene precio alguno. Pensareis “joder tampoco era nada del otro mundo, si le hubiésemos montado una fiesta mucho más grande se nos muere allí mismo.” Pero tengo mis motivos para estar tan agradecido, posiblemente este texto os resulte un tanto exagerado y no captéis el porqué he decidido escribirlo. Pero soy como un complejo rompecabezas, poco a poco iréis descubriendo como funciono. Mientras tanto, una anotación para que empecéis a entender el porqué de este tan agradecido texto… “A mi no me mueve el dinero o el poder, me mueven los buenos momentos que paso con mis amigos.” La tarta con las velitas es un símbolo, los símbolos solo tienen el valor que les da la gente. Por si sola una tarta con velitas no significa nada, en cambio si estáis vosotros alrededor todo cobra sentido y valor. Por cierto, aprobecho para decir que algunos no pudieron estar presentes, pero que de todos modos, lo estubieron. El valor que habéis creado, es uno de los valores más significativos que hay para mí, la amistad. Se que estas palabras suenan muy cursis, yo mismo me estoy asustando, pero son las palabras que salen de mi cabeza al pasarlas por el filtro del afecto, la amistad y la gratitud. ¿Por qué colgar esto en el blog? Bien en este blog expongo todo lo que es importante para mí, vosotros no ibais a ser menos. Llevaba tiempo queriendo dedicaros algo, pero no encontraba tiempo. Hoy me habéis hecho sacar tiempo, incluso en un periodo de exámenes donde el tiempo es oro, para dedicaros estas palabras. Muchas gracias, no tengo nada más que decir… de momento.

26 dic 2008

Un lobo estepario.


Frío, me siento vacío, no se si soy yo o es este frío mes de invierno. A punto de acabar el año y tan vacío, me lo merezco, por meterme donde no me llaman. Quise darle un sentido a la vida y lo único que he conseguido es derrumbarme. La culpa de todo la tiene el libro que estoy escribiendo, pensaba que sería algo grande, algo que cambiaría el mundo. ¿Pero quien soy yo para cambiar el mundo? Si en el intento he sucumbido, no he podido soportarlo. Siento como mi propia creación se vuelve contra mí, mis propios pensamientos, me estoy volviendo loco. Me he metido en la boca del lobo. ¿Hacia donde corre un lobo cuando descubre que nada tiene sentido? Hacia el interior de sí mismo. Ahora, me encuentro atravesando la fría estepa de mis sentimientos en busca de aquel que me de la respuesta para seguir corriendo. Gruño, refunfuño, estoy extraño, me siento diferente. Ni siquiera las felicitaciones de feliz navidad me levantan el animo, no tienen sentido en la fase en la que me encuentro ¿Me estaré convirtiendo en el nuevo Grinch? Me gustaría decir “Dios me libre” pero ni siquiera Dios tiene sentido para mí. A través de este texto creo estar acercándome cada vez más a aquello que me puede dar fuerzas para seguir, la felicidad. La felicidad viene dada por conseguir realizar una cosa que se desea apasionadamente. Me he pasado dieciocho años buscando esa felicidad y solo soy capaz de encontrarla en sueños. ¿Cuándo se cumplirá mi sueño? ¿Cuando hallaré aquello que ya he descubierto en mi libro, pero la vida no me ha dado? Tal vez no sea cuando, sino quien me ayudará. ¿Quién me ayudará a cumplir mi sueño? ¿Quién me ayudará a hallar aquello que ya he descubierto en mi libro, pero la vida no me ha dado? Se despide un exhausto lobo solitario desde su fría estepa, a la espera de que llegué pronto la primavera…