14 abr 2009

Capítulo 5: El misterio comienza a desvelarse.

En capítulos anteriores… Un grupo de chicos decide reformar la vieja casa deshabitada del Valle de los lobos. Entusiasmados con la propuesta, reformaron la primera planta de la casa dejándola como nueva. La Vehemente, una joven impulsiva, explicó a sus compañeros que su abuelo le había dicho que en aquella casa se escondía un recuerdo que el pueblo quería olvidar. Picados por la curiosidad hallaron una puerta cerrada con llave en el segundo piso, tras abrirla todos quedaron boquiabiertos…

Los escasos rayos de sol que se colaban entre los resquicios de una ventana tapiada con viejos listones de madera eran lo suficientemente intensos como para iluminar aquella habitación. La luz impactaba de lleno en un viejo maniquí, engalanado con un polvoriento traje de miliciana republicana, que constaba de un mono azul algo desgarrado a la altura de las rodillas, un pañuelo rojo, una gorrilla azul con birrete rojo, un brazalete rojinegro con las siglas C.N.T bordadas y un cinturón de cuero marrón en el cual se encontraba enfundada una pistola. Envejecidas banderas republicanas, anarquistas y comunistas escondían las viejas paredes de madera. Encima de la cama se podían observar cajas, de las cuales sobresalían viejos periódicos y revistas con ideologías izquierdistas. Unos once fusiles se encontraban apoyados en una de las esquinas. Encima de una mesita se encontraba una vieja gramola y unos discos de vinilo esparcidos por el suelo completaban la escena. Los chicos, aun con cara de asombro, en especial el Anarco al cual el tema de la guerra civil y todo lo relacionado con el bando más liberal le ponía los pelos como escarpias, se dispusieron a cuchichear la habitación. Todos estaban como niños la noche de reyes, ilusionados, buscando los regalos que se escondían en aquella habitación. Dentro de un armario encontraron ropa de milicianos, junto a varias cartucheras con las pistolas enfundadas colgadas del perchero. Pero, lo que de verdad les procuró verdadera fascinación, fueron las fotos que encontraron en los cajones de la mesita. Reflejaban el valle de los lobos de antaño, con jóvenes adultos que los chicos trataban de identificar como sus abuelos. Jóvenes con rifles en mano, sonrientes, con el hermoso paisaje repleto de árboles. Algo sucedió en aquel poblado durante la proclamación de la república y la dictadura de Franco y todo hacia indicar que los fundadores de aquel poblado habían luchado en el bando republicano. Miles de preguntas se formularon en la cabeza de los chicos “¿Por qué el pueblo entero quería olvidar su pasado?” “¿Por qué no quería sus abuelos que ellos se enterasen de su pasado?”


Tras el silencio producido por la fascinación que despertaban las fotos, la Vehemente desveló la pregunta que todos se hacían mentalmente:
¿Por qué…
Supongo que miedo a recordar un viejo fracaso…– la tajante y desoladora respuesta del Sincero hizo que el resto asintieran con la cabeza aunque dudaban un poco ante la negatividad del comentario. Todo el mundo pensaba que esa era la causa más certera. Incluso el Anarco, que no quería considerarlo como un fracaso, asintió. Pero el poeta trajo una de esas frases que tenía bien guardadas en su corazón, para hacer renacer de nuevo preguntas en torno al misterio.
Alguien me dijo una vez que abandonamos nuestros sueños por miedo a poder fracasar o, peor aun, por miedo a poder triunfar…– todos se quedaron pensando, la cosa ya no parecía tan lógica, pero daba en que pensar, nuevas preguntas se formaron “¿Por qué tendrían miedo a que nosotros nos sintiésemos interesados por su historia?” El Anarco que había seguido indagando en la propiedad privada, encontró un viejo cuaderno de cuero, limpió de polvo el titulo del libro con la mano y volvió con el grupo que se encontraba viendo las fotos rodeando la gramola.
Sea cual sea la causa de ocultarnos esto, esta claro que aquí encontraremos la respuesta.– dijo el Anarco mientras dejaba caer el libro en medio del grupo, encima de la gramola, todos pudieron leer el titulo del libro con letras doradas “Nuestro viaje a utopía.”. El titulo llamó muchísimo la atención al Poeta, era justo lo que buscaba.
El Ingeniero ya tenía suficientes pistas como para deducir gran parte del misterio, pero no quería decir nada por no desvelar el misterio al resto del grupo y romper con la intriga que se había formado. No obstante había algo que no le cuadraba en aquella habitación y se había percatado desde el primer momento de ser abierta. Era el hecho de que la bandera comunista, la anarquista y la republicana se encontrasen en la misma habitación, ese hecho le habían dejado absorto de todo lo demás, su mente trataba de encontrar una respuesta, sin encontrar otra que el hecho de que, pese a las diferencias, tenían un enemigo común.
Todos rodearon el libro con interés y se dispusieron a leer el primer capítulo…
Continuara…

(Quería publicar este capitulo después de pascua, pero ya lo he terminado y encima hoy es el día de la República, así que me viene que ni pintado, jeje.)

4 comentarios:

Ana dijo...

Vaya, vaya, vaya jejeje. Pues nada, como te dije, he leído todos los posts que me había perdido y me tienes enganchadísima jeje. Siento no poder colaborar en la historia pero, si lo hiciese, sin duda sería la Vehemente jejejeje
Un beso, y espero intrigada lo que hay en ese librito :)

"La LoCa De LoS GaToS" dijo...

estoy perdida por el mundo! espero que no me tengaís en cuenta que no haya escrito en la historia pero es que no os llego ni a la suele de los zapatos porque teneís un arte...vamos que hubiera quedado como el culo y hecho el ridicúlo.Un besiko

LIS dijo...

Cuando se ocultan cosas siempre hay una razon envuelta.

Cuanto misterio...

Saludos.

Ácrata dijo...

Uy...
Esto se pone interesante, jeje.
Un beso.