26 dic 2008

Un lobo estepario.


Frío, me siento vacío, no se si soy yo o es este frío mes de invierno. A punto de acabar el año y tan vacío, me lo merezco, por meterme donde no me llaman. Quise darle un sentido a la vida y lo único que he conseguido es derrumbarme. La culpa de todo la tiene el libro que estoy escribiendo, pensaba que sería algo grande, algo que cambiaría el mundo. ¿Pero quien soy yo para cambiar el mundo? Si en el intento he sucumbido, no he podido soportarlo. Siento como mi propia creación se vuelve contra mí, mis propios pensamientos, me estoy volviendo loco. Me he metido en la boca del lobo. ¿Hacia donde corre un lobo cuando descubre que nada tiene sentido? Hacia el interior de sí mismo. Ahora, me encuentro atravesando la fría estepa de mis sentimientos en busca de aquel que me de la respuesta para seguir corriendo. Gruño, refunfuño, estoy extraño, me siento diferente. Ni siquiera las felicitaciones de feliz navidad me levantan el animo, no tienen sentido en la fase en la que me encuentro ¿Me estaré convirtiendo en el nuevo Grinch? Me gustaría decir “Dios me libre” pero ni siquiera Dios tiene sentido para mí. A través de este texto creo estar acercándome cada vez más a aquello que me puede dar fuerzas para seguir, la felicidad. La felicidad viene dada por conseguir realizar una cosa que se desea apasionadamente. Me he pasado dieciocho años buscando esa felicidad y solo soy capaz de encontrarla en sueños. ¿Cuándo se cumplirá mi sueño? ¿Cuando hallaré aquello que ya he descubierto en mi libro, pero la vida no me ha dado? Tal vez no sea cuando, sino quien me ayudará. ¿Quién me ayudará a cumplir mi sueño? ¿Quién me ayudará a hallar aquello que ya he descubierto en mi libro, pero la vida no me ha dado? Se despide un exhausto lobo solitario desde su fría estepa, a la espera de que llegué pronto la primavera…

4 comentarios:

Ácrata dijo...

A veces yo me siento así, desorientada e incompleta y aún creyendo saber lo que pienso, a veces me encuentro perdida en mis propios pensamientos. Nos preguntamos cuándo, quién y cómo podremos encontrar la felicidad, y simplemente la felicidad, o lo que haga sentirnos del todo bien, llegará cuando menos lo esperemos. Así que no te preocupes, ni te comas la cabeza. Con tu libro (por cierto, te admiro, a mí me encantaría escribir uno, pero mi imaginación no llega a tanto)puede que no consigas cambiar el mundo, pero si lo que escribes en él son tus pensamientos, seguro que hace reflexionar a más de uno. De todas formas no te agobies, el estrés hace ver las cosas más grises.

Un beso y ánimos de la Grinch en persona.
:)

cuenk dijo...

Gracias por los ánimos, tu comentario ha hecho que este lobo levante la cabeza unos segundos para tomarse un respiro. Son tres los intentos de libro que llevo a rastras, a cada cual mejor que el anterior, pero cuando los termino siento que no son tan buenos como para tratar de publicarlos. Este último me está costando mucho esfuerzo, hasta el punto de volverme loco, así que espero que sea el definitivo. Gracias por todo, loba. : )

Ácrata dijo...

¿Sabes lo que dicen? que los que realmente son buenos con lo que hacen, ellos mismos ni lo ven, ni lo valoran, quizás deberías intentarlo. Realmente, si antes te admiraba por escribir un libro, ahora te admiro también por la constancia y voluntad que tienes, ya me gustaría. Tómatelo con calma, no te vuelvas loco antes de ser psicólogo, romperías con el tópico.
La verdad es que me apetece mucho escribir, o intentar, escribir un libro, de hecho tengo algún boceto, pero no quiero involucrarme mucho ahora porque quiero sacarme el BAT. de una vez... que ya me toca.
En fin, gracias a ti también.
Un beso.

Ana dijo...

No esperes a la primavera, porque luego echarás de menos el invierno y pensarás que podías haberlo aprovechado... Te lo dice otra loba solitaria, que también anda muuuy perdida, pero que empieza a valorar las cosas.
Un beso :D