28 mar 2009

Superación.


¿Quién dice que los problemas han de ser algo negativo? La sociedad es la que nos lo recuerda constantemente, es curioso ver como una sociedad que nos educa a todos para ganar, nos desampara de un modo tan estrepitoso ante los problemas de la vida. Miles de problemas nos rodean, algunos los superamos sin esfuerzo, otros nos crean verdaderos quebraderos de cabeza, pero todos se contemplan como algo negativo, lo cual hace que el muro (problema) crezca el doble. ¿Cómo aprender a ver los problemas como algo positivo? Tal vez una serie de joyas puedan ayudar: “Tener muchos problemas, siempre y cuando no sean demasiados, no es mala suerte, es una oportunidad irrepetible de crecer, de superarse y de inmunizarse ante futuros problemas de ese tipo.” “Ver los problemas como oportunidades de crecer hace que estos parezcan menos graves y se superan mucho mejor.” “Eres los obstáculos que has superado.” Estas frases tratan de explicar que los problemas son buenos, son el camino más rápido hacia la superación personal y no me vale eso de “Si no tuviésemos problemas no tendríamos porqué superarnos.”, el contra-argumento es ya archiconocido, ante una vida perfecta y sin problemas el aburrimiento sería el mayor de ellos. Para no aburrirnos en una vida sin problemas, deberíamos convertirnos en seres inconscientes y de ese modo no poder ser conscientes de la monotonía de esa vida perfecta. Nos convertiríamos en nada, dejaríamos de ser lo que somos. Entendéis ahora la importancia de los problemas. Los problemas me trajeron las herramientas necesarias para superarlos. Digo esto porque fueron los problemas los que me obligaron a descubrir el arte de minarse y ese arte es la herramienta que me ayuda a solucionar los problemas, curioso ¿verdad?
Los problemas no se deben solucionar a golpes, si derribas un muro, no puedes elevarte mucho por encima de sus escombros, luego es imposible que puedas crecer interiormente. Para poder elevarte por encima de los problemas es necesario conocerlos bien y para ello no debemos sentir aversión o rechazo hacia ellos, tenemos que aprender a disfrutar de los problemas como el matemático que disfruta tratando de solucionar un complejo problema matemático ¿De que le serviría a este romper la hoja, donde se encuentra el problema, para solucionarlo? De nada. En cambio se sentirá orgulloso y más seguro de si mismo si consigue resolverlo por su cuenta. Es por todo esto por lo que he decidido no volver a frustrarme ante los problemas, sino acogerlos con mi mejor sonrisa, para así poder conocerlos mejor y poder superarlos más fácilmente y cuando logre superar un problema realmente importante, miraré a la vida a los ojos desafiante y le diré “Superé el problema ¿A que esperas? Ponme otro antes de que me aburra”. Espero que os haya servido de ayuda este texto, recordad siempre que uno ha de reírse de los problemas y llorar, solo se llora de felicidad tras superarlos y que solo cuando se está suficientemente oscuro, se pueden ver las estrellas...

3 comentarios:

Ácrata dijo...

Los problemas forman parte de la vida. Los hay que se hunden y se amargan, los hay que los evitan, y los hay que intentan superarlos. Y digo yo, ya que están ahí y tenemos que soportarlos por cojones, mejor intentamos quitárnoslos de encima de la mejor manera posible, y de paso, como tú dices, sentir esa satisfacción de que hemos conseguido superarlos.
Una manera optimista de verlo y que mejoraría la percepción que tenemos algunos de los problemas, aunque llevar la teoría a la práctica, como siempre, es más complicado.
Un beso.

cuenk dijo...

No te falta razón, pero por algún lugar se empieza y también es cierto que la práctica hace al maestro. Cuanto más practiquemos la forma de solucionar problemas, más buenos seremos resolviéndolos. Un beso y por favor que alguien responda al texto el valle de los lobos, que me desespero. Si nadie tiene dudas sobre el paisaje paso y sigo adelante.

"La LoCa De LoS GaToS" dijo...

me ha encantado tu texto, en la vida siempre tendremos problemas unos grandes otros insignificantes, depende de la mente de cada uno a la hora de afrontarlos...un saludo!sigue con lo del valle pero yo no sé muy bien lo que tengo que hacer jajaja