19 feb 2009

Arrebato de honestidad.

Si fuese rey conduciría a mi pueblo a la república. Si fuese rico, lo conduciría al comunismo. Si fuese presidente del gobierno, lo conduciría al anarquismo. Si fuese Dios, lo conduciría al ateísmo. No es que sea pesimista o un patoso, simplemente es que no me gusta ser quien parte el pastel. Para ti el pastel, yo no lo quiero idiota. Prefiero morirme de hambre a morir lenta y dolorosamente por comer algo en mal estado. ¿Tal vez debería tratar de ser un Dios, rey, rico y presidente? Pero si fuese todo eso correría el peligro de que el poder me cegase y yo antes muerto, que dejar que el poder me corrompa, prefiero seguir siendo libre a mi manera. Aunque no puedo ser libre sin acabar con los ricos, los gobernantes, los reyes y los dioses, con lo cual...la vida es una mierda.

3 comentarios:

Ácrata dijo...

Todo es una contradicción: El poder cohibe la libertad, pero sin él no se puede llegar a ser libre. Así es la vida...
Un beso.

Ácrata dijo...

¡Por cierto! me gusta el toque que le has dado al blog.

cuenk dijo...

Gracias, como administradora, tambien puedes colaborar en el diseño creo.