9 dic 2008

El ateo 2.


El ateo ha vuelto. Sí, ya tocaba, he vuelto con nueva información sobre Dios. Veréis, me he dado cuenta de que Dios es como un gran funcionario. Cuando le pides algo, da igual como se lo pidas, no te hará ni caso. Sí, está claro que Dios fue el primer funcionario de la historia. Si os fijáis solo le hace caso a la familia y a los amigos, a los demás que les den por culo. Da igual que le pidas que salve la vida de tu hijo moribundo, si no eres amigo suyo, ya puedes ir preparando la tumba a tu hijo. En cambio luego llega Moisés, su colega, y ale a concederle todos los caprichos, que si lluvia de ranas, que si pestes, que si venga a separar las aguas. Hablando de agua, lo peor es lo de su hijo, que dices sí curaba leprosos, pero lo de convertir el agua en vino, eso es un capricho muy descarado. No sabeis cuantos fines de semana llevo pidiéndole a Dios que convierta el agua en vino o en lo que le quede en el mueble bar, me da igual, pero nunca me hace ni caso. Empiezo a pensar que no soy su colega. No obstante, me voy a poner de su parte en este tema. Es normal que el pobre pase de todos, lleva milenios de funcionario. Son milenios en los que millones de personas no dejan de pedirle cosas. Poneros en su piel, sois todo poderosos, podéis hacer todo lo que os de la gana, menos suicidaros como ya se comento en mi primer informe, sois dioses, nadie puede pisotearos. Pero continuamente estáis escuchando suplicas y plegarias, sobre todo los domingos en las misas. Pobre Dios, los seres humanos son imbéciles, Dios dejó bien claro que los domingos son para descansar que no se trabaja ¿De que coño sirve que en las misas le pidáis que salve vuestras almas, un domingo? Es como pedirle a un funcionario, un domingo, que se ponga a trabajar, es que te manda a la mierda fijo. Y encima diréis que la forma que tenéis de pedirle las cosas a Dios no es pesada ni nada “Pedimos a Dios que nos guíe y nos proteja. Te lo rogamos, óyenos. Pedimos a Dios que nos de fuerzas para afrontar los males. Te lo rogamos, óyenos. Pedimos a Dios que nos libre del pecado. Te lo rogamos, óyenos.”Menudo coñazo de suplicas, os imagináis ir cara a un funcionario y decirle “Te pido que me des el informe que he de rellanar. Te lo ruego, óyeme. Te pido que no me hagas rellenar más papeles. Te lo ruego, óyeme. Te pido que…” respuesta del funcionario “que vas a pedir, que vas a pedir. Tanto pedir tanto pedir. No hacéis más que pedir joder y sí, ya te he escuchado, no hace falta que lo repitas leches. Ale, me voy a almorzar que de tanto escucharte me ha entrado hambre.” Así es como debe sentirse Dios, pensará “Menuda mierda de muñequitos he creado, no hacen más que pedir y pedir, no saben hacer nada por ellos mismos, son como crios. Mucho pedir, pero a mí no me ayudan en nada.” Llegados a este punto he de decir algo que no se muy bien como encajarlo. Dios se me apareció el otro día, me dijo que era su elegido, que tenía una misión para mí. Me dijo que estaba arto de su vida de mierda y de la porquería de juguete que ha creado. Me dijo que debía encargarme de su muerte, ya que él no podía suicidarse. Me dijo que él era eterno porque no moriría hasta que el ser humano no se valiese por si solo. Yo le dije “Pues espérate sentado, porque esto va para rato.” El me dijo que no, que ya estaba arto, que por cada milagro que cumplía le pedían mil más. Que no daba abasto, que estaba a punto de pillarse la baja por ansiedad. Que de seguir así no morirá nunca. Yo le dije “¿Pero como te vas a morir? Tú no te mueres hasta que me conviertas esta garrafa de Fontvella en garrafón del bueno.” Me dijo que andaba muy liado, que hasta el 2500 más o menos no podría ser. Yo pensé joder me cago en Dios, pues este tío se va a enterar, voy a cargármelo aunque sea lo último que haga. Y por eso estoy aquí, quiero trasmitiros el mensaje de que Dios no va a ayudaros en nada, anda muy liado, con una depresión de caballo, está tratando de suicidarse, pero no lo conseguirá hasta que no pasemos de él y asimilemos la vida con sus pros y sus contras y sin pedirle ayuda. Hacedle ese favor a Dios, para una cosa que os pide el pobre, dejémosle que descanse en paz de una puñetera vez…

2 comentarios:

Ácrata dijo...

Es buenísimo, como el anterior que ya te comenté en su día. Y es que a veces cuando se está desesperado se opta por rezar, como si eso solucionara algo...
Las personas tendemos a creer en algo superior simplemente para no afrontar con dos cojones que estamos solos y que para comer hay que sacarse las castañas del fuego. Es un comportamiento estúpido, pero las personas a veces somos estúpidas y necesitamos tener fe, aunque sea en algo inexistente.
En fin, a mí como nunca me ha gustado dar por culo a nadie, no me acuerdo ni del Padre Nuestro de lo poco que he rezado en mi vida.



Por cierto, me he enterado que hacen un concurso, creo que en Murcia, en el que antes del 28 de enero puedes enviar un relato de máximo 10 hojas o un poema de máximo 10 versos. No sé exactamente la cantidad de dinero que te dan si ganas, lo que sí sé es que te lo publican, si te interesa te iré informando.
Un beso.

Ana dijo...

Jajaja. ¡Muy bueno! Yo siempre digo que cuando llamo a Dios me salta el contestador, será que me tiene manía jeje.
Te seguiré leyendo.
Un beso.